Es la actriz de su generación que más se aleja de los clichés de Hollywood. Natalie Portman personifica el modelo de estrella con los pies en la tierra, una suerte de antidiva sin excesos en su trayectoria personal (como le sucedió a Drew Barrymore), con una licenciatura en su currículum (algo que Keira Knightley,a su pesar, no posee), y con una belleza cercana(no como la curvilínea Scarlett Johansson) que le ha convertido en musa del mainstream y del indie cinematográfico. Con 27 años, parece que no ha perdido el tiempo. Ayer presentó en la Mostra de Venecia su primer trabajo como directora, el cortometraje Eve .
'Indie' y 'mainstream'
Cuesta separarla de sus dos primeros personajes, Mathilda, en León. El profesional, y Marty, de Beautifulgirls, aunque ella siempre ha tratado de huir de esa imagen de lolita. Es extremadamente cuidadosa con sus papeles, pues sabe el tipo de repercusión que pueden llegar a tener, pero ello no le ha impedido de majors o indies: acción (Heat de Michael Mann); cintas de autor (Todos dicen I love you de Woody Allen, Closer de Mike Nichols, Viaje a Darjeeling de Wes Anderson y My Blueberry Nights de Wong Kar Wai); ciencia-ficción (Mars Attack! de Tim Burton y las tres precuelas de Stars Wars de George Lucas); dramas de época (Cold Mountain de Anthony Minghella y Las hermanas Bolena, de Justin Chadwick); películas políticas (Free Zone de Amos Gitai) y adaptaciones de cómics (V de Vendetta de los hermanos Wachowski). Su último papel, una princesa hindú en el clip Carmensita, de su novio Devendra Banhart, tampoco ha dejado indiferente.
Activista política
Portman, como en su faceta de actriz, comenzó precozmente con el activismo político.
Primero, decidió dejar un tiempo (poco) de lado Hollywood para dedicarse a su licenciatura de Psicología en la universidad de Harvard ("Me da igual si arruina mi carrera de actriz. Prefiero ser inteligente que estrella de cine", dijo entonces). Demócrata convencida, seguidora de Hillary Clinton por su experiencia política, Portman ha denunciado en más de una ocasión el poco compromiso de su país con el conflicto palestino-israelí, por el que está especialmente sensibilizada.
Vegana y humanitaria
No fuma ni bebe y es vegana (vegetariana radical). Consciente también de su influencia pública, la actriz apadrinó el pasado febrero una línea de zapatos artesanales, en cuyo proceso no se ha experimentado con animales, para la casa Té Casan. El 5% de los beneficios se dedicará a obras de caridad. La que fuera tildada como la nueva Audrey Hepburn también comparte con la actriz de Desayuno con diamantes una intensa labor humanitaria: Portman trabaja para implantar programas de microcréditos en el tercer mundo para ayudar alas mujeres que allí viven.
Vida sentimental
Portman es poco dada a que su vida sentimental aparezca en el papel couché, casi lo mismo que las parejas que ha tenido. Relacionada con Lukas Haas, el músico Moby y Gael García Bernal, ahora está emparejada con Devendra Banhart, punta de lanza del weird folk estadounidense, barbudo y extravagante cantautor cuya imagen acrecenta a la vez ese carácter de antidiva que la ahora directora ha construido como carrera paralela a la de actriz.
LARGAS COLAS PARA SU DEBUT TRAS LA CÁMARA
Las colas para ver ayer Eve, el debut de Natalie Portman como directora, fueron las más largas de la jornada. Su cortometraje inauguraba la sección Corto Cortissimo, dedicada al cine de menor formato, aunque no concurre a concurso. La joven actriz se presentó por sorpresa en la sala de proyección -vestida con una camiseta gris, pantalones vaqueros y zapato plano para mostrar este pequeño filme protagonizado por dos grandes de la interpretación: Lauren Bacall y Ben Gazzara, que interpretan a dos viudos que afrontan su segunda cita, en la que también estará la nieta de ella. La cinta fue muy bien recibida por el público, muy receptivo no obstante ante la presencia de la actriz metida a directora (a su llegada fue objeto de una larga ovación de aplausos). Con todo, la crítica también destacó la sensibilidad de Portman ante un tema aparentemente tan lejano para ella como es el ocaso vital.